El sábado pasado recibí un extraño mensaje de uno de mis amigos, mucho más enigmático de lo habitual. Quería saber si nos apetecía ir a ver la bendición de los animales en la plaza del pueblo. Pensé que se trataba de otro de esos modismos o refranes españoles con un significado alternativo, pero luego me enteré de que realmente ocurría algo relacionado con la bendición de los animales del pueblo por parte del cura local.
Según la leyenda, el 17 de enero las regiones españolas celebran y conmemoran al patrón de los agricultores, San Antón Abad proclamado protector de los animales. Muchas criaturas peludas y emplumadas, como gallinas, cabras, caballos, burros, conejos, gatos, perros, etc., hacen cola para recibir la bendición.
Según cuenta la historia, San Antonio Abad, en medio de la vida austera que llevaba, descubrió la sabiduría y el amor observando la naturaleza. Y con eso adquirió la costumbre de bendecir a los animales y las plantas. Desde su muerte, San Antonio Abad fue invocado como patrón y protector de los animales domésticos de ganado, lo que aún hoy se celebra en España.
Sin embargo, este pequeño acontecimiento en el pueblo de Pedralba es bastante insulso, comparado con un espectáculo visto en el pueblo de San Bartolomé de Pinares, cerca de Madrid. Se cree que el ritual de atravesar hogueras con los caballos los purifica y protege para el año venidero. Impresionantes imágenes, pero no estoy muy seguro de conseguir que los caballos salten a través de las llamas, ¿qué pasa con usar sólo agua?
Por desgracia, teníamos otros planes y no pudimos ir, es algo que me hubiera encantado ver y fotografiar. Siempre nos queda el año que viene, y nunca se sabe si llevaré a mi gato.
De todos modos mi buen amigo se las arreglo para grabar un video drone de ellos volviendo del pueblo. Sienta el ambiente del salvaje oeste y disfrute de una vista aérea de la campiña valenciana.